Hay un término muy de moda hoy en día: el copywriting. ¿Qué es eso del copywriting? En este artículo os explicamos todo lo relacionado con este término.
¿Qué es el copywriting?
En marketing, una de las funciones más importantes es la de atraer a la audiencia y conseguir que esta haga algo que tú propones. Ya sea realizar una compra, rellenar un formulario, registrarse en tu plataforma o suscribirse a una newsletter.
Para ello necesitas que a quien te diriges siga una serie de pasos.
¿Cómo conseguirlo?
Mediante persuasión, atracción e incitación. Esto se consigue mediante impulsos a tu potencial audiencia y los receptores de los mensajes. Puede hacerse mediante diseño, fotos, vídeos… pero una de las maneras más potentes es mediante el texto.
¿Por qué?
Aunque estemos en una época dorada para los contenidos multimedia, la palabra sigue siendo fundamental en nuestros mensajes. En el mundo online seguimos leyendo mensajes escritos (y orales) constantemente. Por eso el copywriting es tan relevante.
Entonces, ya sí, ¿cómo definimos copywriting?
El copywriting consiste en la creación de textos en distintos formatos – redes sociales, email, eslóganes, incluidos en un diseño – para conseguir que el receptor realice la acción que propones.
La figura del copywriter
Una vez definido qué es el copywriting, explicaremos qué es el copywriter y qué función tiene.
Hay una respuesta fácil a la pregunta de qué es un copywriter: es aquel profesional que se dedica a la realización de textos, también llamados copys, para atraer, persuadir e incitar a la audiencia a ejecutar una acción. Aquel profesional que se dedica al copywriting.
Sin embargo, hay una respuesta un poco más elaborada. El copywriter debe tener conocimientos de diversos campos para escribir un buen copy.
¿Qué es un buen copy?
Explicar qué es un buen copy es a la vez complicado y sencillo. Es sencillo porque el buen copy es el que funciona y consigue que el receptor efectúe la acción y es complicado porque no hay una fórmula mágica para conseguir un buen copy, sino que depende de muchos factores que esto funcione.
Os explicamos algunos de los factores a tener en cuenta a la hora de redactar un buen copy:
- A qué se dedica tu marca: si quieres escribir un buen texto, una de las cosas que más influirán es qué servicios ofrece tu marca. Usar vocabulario relacionado, en ocasiones técnico (pero sin que sea excesivo) conseguirá que tu audiencia conecte contigo.
- Público al que te diriges: qué ofrece tu marca es un factor, a quién diriges la venta también. Dos marcas distintas con el mismo producto pueden dirigirse a un público distinto.
Ambos factores están conectados, analizar ambos y comprender la diferencia es clave a la hora de escribir un buen texto. Entender tu producto, saber a quién quieres dirigirte exactamente, qué vías utilizar y adecuar el mensaje para tu audiencia es clave en el éxito del copy.
- Acción que quieras que realicen: como hemos dicho antes, un copy está destinado a que aquel que lo lee haga algo. Un buen texto se adaptará según el grado de vinculación entre audiencia y marca, el número de pasos a seguir o la repercusión que pueda tener para el receptor.
No puede ser igual un texto que busca la compra de un producto, el que quiere que respondas a una pregunta o el que intenta que te suscribas a una newsletter.
- Dónde estará escrito el texto: en un ecosistema donde existen distintas plataformas, formatos y medios donde plasmar un texto, estos influirán directamente en él. No puedes escribir el mismo texto en Twitter, que en LinkedIn o que en Facebook.
Como tampoco podrá ser el mismo texto que adjuntes en un mail destinado a la venta, como intentar conseguir la misma venta en una valla publicitaria o un banner.
Un mal copy
Saber si un copy es bueno es mucho más difícil que distinguir uno malo. Eso sí, no todos los malos copys son fáciles de percibir. Sin embargo, hay algunas características que convierten a un copy en un mal copy de manera inmediata.
- Faltas de ortografía: un texto con faltas de ortografía no puede ser nunca un buen copy. Denota dejadez, falta de conocimiento y da mala imagen. Imagina un ingeniero que no sepa matemáticas, ¿podría hacer bien su trabajo? Lo mismo con un buen copywriter que no domine perfectamente su herramienta: la lengua.
- Dar demasiada información: hay que saber dosificar bien los datos que das y adecuar la extensión del mensaje al medio donde va a expresarse.
- Ser demasiado técnico: necesitas utilizar palabras propias de tu campo, pero debes intentar expresarte en un lenguaje que entienda una audiencia más amplia.
- No intentes “vender la moto”: hablar sólo de tu producto, de lo bueno que es y que la audiencia sienta que el texto está destinado únicamente a la venta conseguirá lo contrario que buscas y ahuyentará a tu target.
Consejos para un buen copywriting
Como os hemos explicado, un buen copywriting depende de varios factores y no existen fórmulas mágicas para conseguir un copy perfecto. No obstante, sí hay consejos para escribir un buen texto:
- Ten un buen conocimiento del tema: antes de ponerte a escribir busca datos, infórmate y así podrás enriquecer el texto.
- Define bien tu audiencia: esto te ayudará a elegir las expresiones, tecnicismos y el lenguaje adecuado.
- Ofrece valor en el texto: no crees un texto destinado únicamente a vender, sino que aporte valor a tu audiencia, consiga mostrar los valores de tu marca y de algo más a tu público.
- Concordancia en el texto: títulos, subtítulos y cuerpo del texto tienen que ser acordes. No puedes presentar algo en el título que después en el cuerpo del texto no tenga nada que ver. Haz que el texto sea uno.
- La técnica del storytelling: a todo el mundo le gusta una buena historia. Si consigues contar una historia con tu texto conseguirás la implicación de tu audiencia y que el copy consiga su cometido.
- Promueve la interacción y la familiaridad: formula preguntas durante el texto, pon ejemplos, haz que tu target se sienta partícipe en el texto y genera un vínculo con ella.
El copywriting es un proceso necesario en cualquier marca, ya que crear una identidad verbal que pueda adecuarse y transmitirse en los distintos textos dará uniformidad a los mensajes y conseguirá que tu audiencia la identifique mucho mejor.
